Tengo 19 años, el número 7 de 9 hermanos, mi mamá es Florinda Díaz y mi papá Andrés Beltrán. Soy originario de san Antonio comunidad de Somotillo municipio de Chinandega.
Les comparto el porqué de mi decisión de estar en una casa de formación, como lo es el seminario. De entrada quiero que sepan que no soy de los que han estado desde su niñez en la Iglesia.
Para mí las cosas de Dios no tenían importancia. Si iba a la Celebración de la Palabra en la comunidad, era porque me llevaban, no había conciencia de lo que hacía. Fue en la adolescencia cuando viví acontecimientos que fueron moti-vos de cambio, que en un principio no fueron buenos. En estas situaciónes fue que le pedí ayuda a Dios en el lugar donde me encontraba como de costumbre cuidando ganado (mi trabajo). De esta manera empecé a acercarme a las cosas divinas.
En septiembre del 2015(tiempo de invierno) sembraba maíz con coba como lo hacen los agricultores. En mi cuello, andaba un radio, escuchaba la predica de un Obispo y sus palabras (fuertes y claras) me presentaron un estilo de vida que consiste en ponerse totalmente en las manos de Dios como lo hizo Jesús (perdedor por amor). Entonces tomé la decisión, y desde ese momento para mí las cosas empezaron a ser distintas, ahora no es igual que antes, he asumido un compromiso, no para un determinado tiempo, al que se debe fidelidad para resistir la prueba, y aunque estas sean grandes, la ternura y el amor de Dios son mayores. Tengo pre-sente que lo de Dios no lo detiene nadie y que ÉL tiene un plan para cada uno en la vida.
Luego de aquella experiencia del campo me acerqué al párroco del municipio y le pedí información para ingresar al seminario. Lo hice convencido que lo imposible para mí, para Dios no lo es.
En mi familia hubo diferentes reacciones, al inicio mi papá no estuvo de acuerdo y dijo “el hombre tiene derecho a tener sus hijos”. Mi mamá me apoyó, aunque con un poco de nostalgia. Así inicie este caminar de formación en el que hoy me encuentro. Todo por la infinita misericordia de Dios.
Gersan Daniel Beltrán Díaz
Seminarista de la Diócesis de León
I año de Filosofía